- La ocasión la pintan calva
Este dicho hace referencia a la diosa romana Ocasión, también llamada Oportunidad, que era representada desnuda de puntillas sobre una rueda y con alas en la espalda o en los pies, para indicar que las buenas oportunidades pasan rápidamente. Esta diosa lucia una abundante cabellera en torno a la frente y una calva por detrás, para expresar la imposibilidad de asir por los pelos a las ocasiones después que han pasado.

- No dar un palo al agua»
Esta expresión proviene del mundo marinero, donde palo se entiende por remo y significa ser un vago. Los remeros más vagos usaban los remos para golpear por encima el agua fingiendo remar.
- Se te ve el plumero
Significa que estamos leyendo las verdaderas intenciones o pensamientos de nuestro interlocutor. Su origen se encuentra en el siglo XIX durante las guerras entre absolutistas y liberales, los liberales crearon las Milicias Nacionales en defensa del régimen liberal, y estos lucían unas llamativos penachos en sus cascos. Fue disuelta en 1820 por los absolutistas y este término comenzó a emplearse para señalar a los liberales ocultos.

- París bien vale una misa
En 1593, Felipe II, accedió a que Enrique III de Navarra, notorio calvinista, se casara con su hija Isabel Eugenia y se convirtiera en rey de Francia si renunciaba al protestantismo y abrazaba la fe católica. La respuesta de Enrique fue: «París bien vale una misa». Significa que merece la pena renunciar a algo o sacrificarse por el camino para alcanzar lo que se pretende.