La utilización de las redes sociales como plataforma de difusión de contenidos por parte de entidades, instituciones y artistas es una práctica común, pero la aparición de la red social Instagram ha revolucionado el panorama artístico, convirtiéndose en una plataforma única de difusión de arte.
La clave para entender la labor divulgativa de esta red social es su componente visual, donde podemos acceder a imágenes, fotografías y vídeos, y la facilidad de interactuación entre los usuarios. Por ello, desde hace relativamente poco, encontramos en esta red propuestas artísticas muy interesantes en las que participan desde grandes museos como el MoMa de Nueva York hasta artistas amateur que quieren dar a conocer su obra.
Por ello hoy quiero compartir con vosotros tres proyectos de gran interés que están revolucionando la difusión del arte a través de Instagram.
#ArquiMoMA Instagram Project
Entre los meses de mayo y julio de este año, el MoMa de Nueva York presentó la exposición Latin America in Construction: Architecture 1955-1980, una muestra de la arquitectura latinoamericana a través de 500 imágenes, dibujos y maquetas de edificios emblemáticos. En el contexto de la exposición, el museo invitaba a los usuarios de Instagram bajo el hagstag #ArquiMoMa a fotografiar parte de los edificios de la muestra para mostrar cómo se ven y utilizan estos edificios en la actualidad.
Internet es SITE-SPECIFIC de Nosotros
La plataforma online de investigación, práctica y teórica, sobre arte contemporáneo Nosotros, fundada por José Ramón Sandar y Cristina Anglada en 2010, ha decidido invitar a diferentes creadores cada cierto tiempo para que gestionen su cuenta de Instagram (@nosotrosart). Podrán hacer con ella lo que quieran, sin ningún tipo de limitación ni censura. Desde cerrarla o hackearla hasta publicar fotos de su dieta diaria o sus paseos. Como señalan “Queremos que las publicaciones de nuestros invitados dialoguen con el medio mismo, explorado cómo reacciona la imagen pero también el que está al otro lado. Aquel que en la galería quedaba relegado a la figura de público y que ahora cumple un nuevo papel”.
Entre estos artistas encontramos nombres como Marián Garrido, Julián Panadés o Rocio Cañero entre otros.
@love.Watts
Harto de la monotonía de los selfies pero ante el potencial crecimiento de esta red social, detrás del nombre de WATTS comienza este proyecto en Instagram que desde entonces ha exportado a Twitter y Tumblr, creando un sistema de intercambio de arte triple. La iniciativa consiste en que cualquier artista puede enviar por correo electrónico su trabajo a WATTS, y este registra sus piezas favoritas, un método simple pero muy eficaz que permite casi a cualquier artista exponer su trabajo ante los 328 mil seguidores de esta cuenta. Por ello, se convierte a la vez en un comisario virtual, dando lugar a una galería de arte dispar donde podemos encontrar piezas de arte de distintos puntos del globo, y un marchante de arte que ayuda a artistas desconocidos a darse a conocer a nivel global.
Exiten proyectos similares a este como Best Art on Instagram, donde se definen como un lugar de ayuda a artistas para promocionar su trabajo, que expone tres obras de artistas desconocidos en su cuenta de Instagram.
Gracias a proyectos como estos y otros tantos que circulan por la red, Instagram se ha convertido en un vehículo esencial para artistas, galeristas y aficionados al arte. No solamente se han creado nuevos modelos expositivos sino que los artistas ya no necesitan de un marketing previo, son ellos mismos con sus propias herramientas los que se dan a conocer. Por ello el mundo del arte se enfrenta a retos que quizás no tenía antes como interactuar con un público masivo cuya respuesta puede repercutir de una forma abrupta en el trabajo del artista o entrar un mundo global donde la facilidad de acceso y la necesidad de «estar al día» hace que la competitividad crezca y como resultado pueda perderse calidad en los trabajos.