Continuando con el tema de la documentación en el cine hoy queremos compartir con vosotros dos películas basadas en hechos reales, aunque no se ajustan a los hechos consideramos que la variaciones del guión son bastante interesantes :
El experimento (2001). Dirigida por Oliver Hirschbiegel, esta película está basada en el experimento de la cárcel de Stanford. El punto de partida es un experimento para el que solicitan voluntarios y a los que se les asigna de forma aleatoria el puesto de carcelero o preso. Los presos deben seguir una serie de normas y los guardias deben hacer que las cumplan.
El objetivo de este estudio desarrollado en 1971 por Philip Zimbardo en la Universidad de Stanford, era observar la conducta que desarrolla un individuo según el rol que se le asigna; en este caso carcelero o preso.
El experimento original fue suspendido a la semana cuando Zimbardo se dio cuenta que de 50 personas externas que habían visto las instalaciones solo 1 persona había cuestionado su moralidad. Aunque en la película se desarrolla de una forma distinta dándonos una idea de lo que podría haber sido si no hubiera habido un control efectivo.
La ola (2008). Dirigida por Dennis Gansel, esta película está basada en la Tercera Ola; un experimento realizado por un profesor de secundaria Ron Jones (que también dio nombre a un libro).
El objetivo de este profesor de historia era enseñar a sus alumnos que era la autocracia y cómo era posible que durante la II Guerra Mundial la población alemana no hiciera nada por ayudar a los judíos, por lo que comenzó ejerciendo más disciplina y un sentido de comunidad en el grupo, además de señas de reconocimiento (un saludo propio) y normas. Cuando el movimiento comenzó a extenderse dio por finalizada su enseñanza, pero la película, como en el caso anterior, no acaba aquí.
En ambos casos podemos observar que cuando una persona forma parte de un grupo y se siente parte de una comunidad, es capaz de verse libre de restricciones normales y realizar actos que en otro momento irían contra sus valores morales. Esto mismo paso durante la II Guerra Mundial cuando soldados alemanes justificaron su comportamiento ya que cumplían órdenes; al ser las ordenes de un mando superior dejamos de considerar los actos como responsabilidad nuestra: desindividualizacion.