El Museo Frida Kahlo Casa Azul, en colaboración con el Bank of America Merrill Lynch, se ha dado a la tarea de repararlas desde hace un par de meses.

EMILIANO BALERINI CASAL
México • La Casa Azul Museo Frida Kahlo y el Bank of America Merrill Lynch restauran 369 imágenes, desde hace dos meses, del archivo histórico de la artista plástica mexicana y de Diego Rivera.
El proyecto surgió en diciembre de 2011, cuando la institución bancaria tenía un recurso económico para restauración, y buscó a las autoridades del museo para ofrecerles intervenir los bocetos del mural El hombre en una encrucijada, que pintó Diego Rivera en el vestíbulo principal del Rockefeller Center en Nueva York. El presupuesto empleado, en aquel momento, fue de alrededor de un millón 200 mil pesos.
Como al Bank of America le gustó el trabajo de los restauradores mexicanos, volvieron a buscar al Museo Frida Kahlo para preguntar qué otro proyecto tenían. El recinto cultural decidió solicitar el apoyo para rehabilitar 369 imágenes, pertenecientes al archivo de seis mil 500 fotografías que se rescataron de los baños y bodegas de la Casa Azul hace unos años, recuerda Hilda Trujillo, directora del Museo Frida Kahlo Casa Azul.
“Al descubrir estas imágenes, un equipo de conservación hizo una investigación para determinar en qué estado se encontraban y cuántas y cuáles requerían de una intervención inmediata para rescatarlas, ya que las imágenes son frágiles y se pueden destruir”, comenta en entrevista con MILENIO.
El equipo de conservación decidió hacer un listado de prioridades para catalogar el nivel del daño de las fotografías: restauración inmediata y urgente; restauración a mediano plazo, y solo limpieza: “De las seis mil 500 imágenes que conforman el acervo, tres mil requieren de algún tipo de intervención, y las 369 son las urgentes”, dice la también directora del Museo Anahuacalli.
Por el momento consiguieron un presupuesto de 650 mil pesos, pero más adelante buscarán patrocinadores para seguir con la restauración, pues la intención es que el proyecto continúe al terminar ésta, menciona.
De las obras que del acervo, solo mil están identificadas; es decir, se sabe quién es el autor y el personaje o personajes retratados. El archivo está clasificado temáticamente. Pero de algunas de las 369 imágenes que se encuentran rehabilitando en estos momentos se desconoce su origen, explica.
Para Trujillo, el valor histórico de estas fotografías es importante porque el acervo está compuesto por negativos de Man Ray, Martin Munkácsi, Lola y Manuel Álvarez Bravo y Gisele Freund, entre otros; gente que venía a México de visita y se hacía amiga de Diego Rivera y Frida Kahlo.
“Hay retratos de la familia de Frida, de Diego, de sus familias. Este archivo retrata una época de los años treinta y cuarenta en México, una época después de la Revolución, que muestra, por un lado, lo que era la Casa Azul, y, por otra parte, la vida cultural y artística de ese momento”, destaca.
Con las imágenes, la Casa Azul realizará un libro que se presentará el año que viene, donde narrará no solo cómo se hizo la restauración, sino el contexto histórico en el que se realizaron. En la publicación, participarán distintos autores y artistas plásticos, como Silvia Navarrete, Alfonso Morales, David Wood, Jaime Moreno Villarreal y Carlos A. Morales, entre otros.
El Bank of America Merrill Lynch, dentro de su Proyecto de Conservación de Arte, concede subvenciones a museos, con el fin de contribuir a la conservación de obras notables, cuya estabilidad y permanencia están en riesgo.
CONSERVACIÓN
El proyecto de restauración está a cargo de Liliana Dávila, quien se ha encargado de supervisar el proceso, el cual incluye la estabilización, restauración de roturas, faltantes o grietas; limpieza mecánica y fisioquímica; eliminación de adhesivo y limpieza de manchas, y el laminado para reforzar contra craquelados, dobleces y perforaciones.
Previo a la intervención, cada imagen es diagnosticada para determinar el proceso de conservación al que será sometida, de acuerdo con sus deterioros, historicidad y estética.
El tratamiento comienza con la limpieza superficial mecánica. Si la foto lo permite, también se hace de forma físico-química, tanto en el anverso como en el reverso. Si existen manchas químicas, éstas no se pueden eliminar, ya que afectan la materia del objeto. Por ejemplo, en el caso de las roturas o dobleces, se aplican refuerzos para devolver unidad al objeto, mientras que si hay deformaciones en las imágenes, se les trata de devolver el plano, siempre y cuando esta condición no afecte su estado de conservación. Los procesos buscan mantener la fidelidad de la imagen, evitando realizar interpretaciones sobre los bienes en el paso del tiempo y como colección privada.