Como se ha mencionado en algunos post uno de los sectores más reacios a incluir tecnología de la información y la comunicación en su trabajo diario, es el sector legal. Esto no quiere decir que no exista un esfuerzo por incorporar estas tecnologías aun habiendo una resistencia casi cultural entre los abogados.
Aun así, como se vio en el artículo “La importancia estratégica de la tecnología en el futuro de la abogacía” ya existen profesionales que apuestan por una transformación, como se pudo ver con el caso de Watson en el artículo mencionado.
A parte de estas innovaciones tecnológicas, empiezan a aparecer nuevas corrientes que intentan hacer presente en el futuro de la abogacía todo tipo de cambios y transformaciones. Es el caso de Legal Hackers, un movimiento global de abogados, técnicos y académicos que nace en 2011 en EEUU y cuya misión es trata de explorar y desarrollar soluciones creativas para las dificultades que se dan entre la tecnología y la práctica legal, una corriente que ya tiene presencia en nuestro país en ciudades como Madrid o Barcelona.
Este movimiento después de varias reuniones se plantea qué puede aportar la tecnología para mejorar la información, la práctica legal, judicial y política, y como estos pueden adaptarse rápidamente a los cambios gracias a esta tecnología. Esta cuestión hace que también se planteen cómo la naturaleza de la legislación tal y como la conocemos hoy puede cambiar si en lugar de litigar, se resuelven problemas gracias a la tecnología, y con mecanismos de colaboración y discusión.
Fuentes:
EL DOCUMENTALISTA AUDIOVISUAL 